Las titulares frente a Italia, menos la arquera Vanina Correa, se quedaron en el hotel y el gimnasio haciendo trabajos regenerativos y kinesiología.
Más allá del desgaste físico que sufrieron todas en el debut mundialista, no hay lesionadas y la única que tuvo un golpe en la pierna, aunque no de gravedad, fue Daiana Falfán.
Hubo trabajos de activación y físicos para las futbolistas, y otros específicos para las arqueras.
Después, bajo las órdenes de Germán Portanova, hicieron ejercicios en espacio reducido y luego contra un arco.
Este miércoles por la mañana el equipo volverá a entrenarse en el Michael’s Ave Reserve, con los primeros 15 minutos abiertos a prensa.
El plantel volará después a la ciudad de Dunedin, donde enfrentará a Sudáfrica en el segundo encuentro del grupo.
Dunedin está ubicada a unos 1.400 kilómetros de Auckland en la bahía de Otago en la isla sur de Nueva Zelanda, donde el clima es más frío.
El día previo al partido, es decir este miércoles, en el Dunedin Stadium (que es cerrado y tiene el apodo de «Invernadero»), se realizará la conferencia de prensa oficial y el último entrenamiento en Caledonian Ground.
Las sudafricanas vienen de hacerle un buen partido a Suecia, el favorito del grupo y tercero en el último Mundial de Francia 2019, aunque finalmente cayeron 2-1 en su debut.