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1 julio, 2024

«No lo queremos más aquí»: Antonio Benítez, el tío de Loan que se convirtió en el detenido que más rechazo provoca en 9 de Julio

Que hablen mal de mí, total no me va ni me viene…ni me visten ni me mantienen… Es una de las frases que se destacan en el perfil de Facebook de Bernardino Antonio Benítez, el tío de Loan. Parece una respuesta a la cantidad de comentarios negativos recibidos en su casilla desde que la desaparición del pequeño está en el centro de la escena nacional.

Benítez (35) vive en la calle Tacuarí, cerquita de la divisoria Ruta Nacional 123, en el paraje correntino 9 de Julio, junto a su mujer Laudelina Peña y sus hijos Abigail (14) y Joaquín.(6). Allí vivía hasta el 19 de junio, cuando fue uno de los primeros tres detenidos (junto con Daniel «Fierrito» Ramírez y Mónica Millapi), acusado por «abandono de persona» en primera instancia y luego sospechado de tener responsabilidad en la desaparición del chico. El jueves fue trasladado al Complejo Penitenciario Federal N°3 NOA de la provincia de Salta.

Desde hace tiempo que Benítez está en el ojo de la tormenta en su propio rancho. Nacido y criado en 9 de Julio, el mismo pueblo no lo quiere y desde que estalló el caso Loan, los vecinos exclaman de manera unánime: «No lo queremos más aquí». Y él se siente rechazado, por eso en varias oportunidades, en el pasado reciente, tuvo que salir al interior de Corrientes y a la provincia de Córdoba, para realizar changas.

«Desde que yo lo conozco, siempre está preso. Entra y sale, pero debe haber estado detenido cinco o seis veces», se anima a contarle a Clarín una vecina que vive a una cuadra. «En lo personal trato de evitarlo, me da miedo después de lo que hizo y yo tengo hijas chiquitas, así que doy toda una vuelta para no verlo».

Si bien la foto es borrosa, se observa el momento en que Antonio Benítez es detenido y trasladado a los juzgados de Goya.  Foto: Fernando de la Orden  Si bien la foto es borrosa, se observa el momento en que Antonio Benítez es detenido y trasladado a los juzgados de Goya. Foto: Fernando de la Orden La joven madre que habla con este medio confirma que «Benítez abusó sexualmente de una chica que, ante lo que vivió y porque lo terminaron soltando se fue a Buenos Aires. Estuvo apenas un año en la cárcel de Goya». Eso fue hace más de una década. «Salió rápido y el resto de las veces que entró detenido fue por robo de ganado o por vender droga. Varias veces se metió en campos ajenos, degolló vacas y se las llevó para comercializarlas. Es una persona miserable y su mujer, Laudelina, es igual o peor».

Esa condena por violación -al igual que el comisario Walter Maciel, acusado de abuso a una subalterna- movilizó a los fiscales Juan Carlos Castillo y Guillermo Barry quienes, antes que el expediente pasara a la Justicia Federal, en una de las últimas pericias solicitadas, ordenaron un acta de muestra de sus genitales, información que fue confirmada por Gustavo Briend, abogado de María Noguera, madre de Loan.

Los rumores en el pueblo señalan que no era buena la relación entre Laudelina Peña y su madre Catalina, abuela de Loan.Los rumores en el pueblo señalan que no era buena la relación entre Laudelina Peña y su madre Catalina, abuela de Loan.José Codazzi, uno de sus representantes legales, lo ratificó. «Sí, esa pericia existió pero rige un secreto de sumario con respecto al expediente, que se decretó por 10 días. Entonces, no tenemos un conocimiento integral de los motivos por los que se pidió la pericia o quién la solicitó. Nuestro cliente nos comentó que no le permitieron bañarse para que se le realizara ese estudio».

Empleado en un aserradero, Virginio también conoce a Benítez. «El miércoles a la noche, muy tarde, vino la policía federal a preguntar por Laudelina Peña, que es tía de Loan y pareja de Benítez. «Le apuntaron a mi hija, pero estaban equivocados y se disculparon. Nos preguntaron dónde vivía ella y los acompañé. Eran más de veinte policías, un tremendo operativo. Pero a la mañana siguiente la vi a ella (Laudelina) como si nada, tendiendo la ropa».

«El pueblo de 9 de Julio es trabajador y digno, a Benítez no lo queremos», dicen los vecinos del pueblo correntino de 9 de Julio, donde desapareció Loan.«Estos dos están re metidos. Él, hasta las manos, y ella tiene que caer en cualquier momento», pronostica otro vecino oriundo de Mantilla, a 30 kilómetros al norte de 9 de Julio. «Rara vez lo vi laburar a Antonio, no sé de dónde sacaba la plata… Los rumores de la cuadra dicen que había truchado una pensión por discapacitado. Y la Laudelina es una vaga total y sólo piensa en la herencia del campo de su mamá Catalina», donde se lo vio a Loan por última vez.

Cada consulta a un vecino hunde más a Benítez. «Es un degenerado, sólo pedimos que el nene vuelva con vida. Si ese señor no lo secuestró, seguro que algo que ver tuvo, porque siempre estuvo metido en la delincuencia. Unos días antes de que pasara lo de Loan, la policía local apresó a un cuñado suyo de apellido González, vendiendo droga, y hasta el mismo cuñado lo mandó al frente».

Laudelina Peña, la mujer de Antonio Benítez, acusada de Laudelina Peña, la mujer de Antonio Benítez, acusada de «ambiciosa por los terrenos de la abuela Catalina». Foto Diario ÉpocaUna comerciante que ruega por el anonimato asegura que «estaba endeudado hasta la coronilla, siempre fue una persona detrás de la plata sucia. Y su mujer lo mismo, pobres esos hijos, que no tienen la culpa. Cómo será de turbio el Benítez -subraya la mujer- que la propia hermana lo enterró acusándolo de las peores cosas».

Días atrás, Ana Isabel Benítez sacudió a su hermano: «Está bien que esté detenido, porque no sé si él vendió a la criatura o se la entregó a Victoria (Caillava) porque necesitaba plata. No sé qué le está pasando últimamente pero espero que la Policía lo tenga detenido y que no lo larguen rápido como solían hacer».

Además de insistir con que su hermano está bien detenido, Ana Isabel deslizó que su cuñada, Laudelina Peña, «también está metida, yo la conozco y sé quién es… La Policía me dijo, venden merca y se chorea vacas cuando tiene la chance».

Abogado que reemplazó a Jorge Monti (que abandonó a Benítez por falta de pago), Codazzi afirmó que «hay una extrema condena social contra mi cliente, que no sólo está quebrado anímicamente, sino que recibió apremios ilegales mientras estuvo detenido».

En la cuadra donde vive Benítez ya no quieren saber nada con su regreso «¿No es raro que nadie hable bien de ese señor? -se pregunta un delivery-. Ahora parece que se hace el pobrecito y es un flor de sinvergüenza. Primero tiene que hablar y luego pagar por lo que hizo». El pueblo le bajó el pulgar antes de la sentencia definitiva.

SC

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